¿Todos por la vida?
10 de Septiembre de 2013
La Alcaldía de Medellín pretende vender la imagen de una ciudad para la vida, donde los niños tienen excelente calidad en su educación, alimentación y oportunidades.
Pero nada más alejado de la realidad: la prostitución infantil, la trata de niños, es una realidad insoslayable, visible en múltiples sectores de la ciudad, como los alrededores del Centro Comercial San Diego en horas de la noche, los bajos del Metro entre la antigua Lavandería Real y el Centro Comercial Villanueva, en algunas estaciones del Metro. la iglesia de La Veracruz, así como los alrededores del parque de Bolívar, además de algunas en zonas netamente residenciales, sólo por mencionar algunos.
Y existe una realidad oculta a los ojos de la gran mayoría de las personas, el sórdido comercio de niños y niñas para satisfacer las aberraciones sexuales de algunos depravados con dinero tanto locales como turIstas. Es una prostitución oculta, que opera en lugares “de buena reputación” o sitios privados. Muchas veces a ciencia y paciencia de las familias, necesitadas de obtener algún recurso para mal vivir, o forzadas por la presión y las amenazas del “combo” que controle su lugar de residencia.
De hecho, muchos de ellos, a pesar de su carácter clandestino, se promocionan en forma pública como lugares para masajes de “relajación” que nada tienen que ver, por supuesto, con la fisioterapia.
Tranquilamente, mientras se camina por la vía pública, se pueden recibir 4 o 5 tarjetas que te ofrecen sus servicios. Debo aclarar, sí, que no todos son ilegales, algunos, tienen permiso de funcionamiento y son visitados regularmente por las autoridades médico sanitarias, pero en estos encuentras atención sexual suministrada por personas mayores de edad y ese no es el tema de este artículo.
Regularmente, año tras año, se denuncia públicamente esta situación sin que hasta la fecha la autoridades públicas hayan elaborado una política de protección a la infancia que evite su multiplicación, ni mucho menos ejerzan un control efectivo sobre ella.
Esta semana, de nuevo, se promovieron las denuncias, esta vez con el ingrediente de la virginidad en oferta.
En resumen, el abuso sexual infantil, la prostitución infantil, la trata de menores, es una endemia que la ciudad más innovadora está en mora de controlar, para que dé cumplimiento al mandato constitucional que ordena que: “los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás” y para que pueda hacer menos irreal su propaganda de “un lugar para la vida”.
Qué tendrán para decir el ICBF, la Fiscalía y la Alcaldía?
Por ahora la Alcaldía de Medellín niega los hechos afirmando que se trata de un ataque político: (http://goo.gl/Yx8rVB Vía El Tiempo). O no tienen vergüenza o no viven en la misma ciudad que habitamos las personas del común.
Más noticias relacionadas:
En las periferias de Medellín, los grupos ilegales estarían induciendo a la prostitución a menores de 12 años – Teleantioquia – http://goo.gl/N8iOpP
Delincuentes le ponen precio a los cuerpos de las niñas – El Colombiano – http://goo.gl/iQUKIw
Héctor Franco Jaramillo
@HectorFrancoJ
Tema doloroso engendrado por la desmedida e inescrupulosa ambición de muchos y la indiferencia de los administradores locales ante los graves desequilibrios sociales que marcan la vida de nuestra ciudad. Mientras nuestros gobernantes no apliquen medidas reales para erradicar el desequilibrio social nuestros niños de las clases bajas y sus familias serán presa fácil de aquellos que solo piensan en la satisfacción de sus ambiciones personales sin importar cuantas vidas destruyen. Que nuestras autoridades se ufanen menos de las innovaciones materiales y se dediquen a innovar en el control de los problemas sociales de la ciudad es el deseo de muchos.
@luisfo1951 en Twitter
Muchas gracias Luis, oportuno comentario reflejo de una realidad que debemos cambiar.